La zopiclona es un medicamento que pertenece a la clase de fármacos conocidos como hipnótico-sedantes. Suele recetarse para tratar el insomnio, un trastorno del sueño caracterizado por la dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido o despertarse demasiado pronto por la mañana. La zopiclona es un agente hipnótico no benzodiacepínico que actúa potenciando los efectos del ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que ralentiza la actividad del sistema nervioso central (SNC).
La zopiclona se presenta en forma de comprimidos y suele tomarse por vía oral poco antes de acostarse. La dosis inicial habitual para adultos es de 7,5 mg, aunque la dosis puede ajustarse en función de las necesidades y la respuesta individuales. Se recomienda tomar Zopiclona durante un breve periodo de tiempo, normalmente no más de 2-4 semanas, ya que su uso prolongado puede provocar dependencia, tolerancia y síntomas de abstinencia al suspenderlo.
El inicio de acción de la zopiclona es relativamente rápido, y el efecto máximo suele producirse en las 1-2 horas siguientes a su administración. La duración de la acción también es relativamente corta, y suele durar entre 6 y 8 horas. Los pacientes deben asegurarse de que disponen de al menos 8 horas para dormir antes de tomar Zopiclona, ya que sus efectos pueden mermar la capacidad de realizar tareas que requieran agudeza mental y coordinación física.
La mayoría de los pacientes toleran bien la zopiclona. Los efectos secundarios más frecuentes son somnolencia, mareos, dolor de cabeza, sequedad de boca y sabor metálico. Otros efectos secundarios menos frecuentes pueden ser trastornos gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea, así como reacciones alérgicas, como erupciones cutáneas y dificultad para respirar.
Los pacientes no deben tomar Zopiclona si tienen antecedentes de alergia al medicamento o a alguno de sus ingredientes, padecen insuficiencia respiratoria grave, síndrome de apnea del sueño o insuficiencia hepática grave. La zopiclona también debe utilizarse con precaución en pacientes con antecedentes de abuso de drogas o alcohol, así como en pacientes de edad avanzada y con insuficiencia renal.
La zopiclona no debe tomarse con alcohol ni con otros depresores del SNC, ya que puede aumentar el riesgo de depresión respiratoria, coma y muerte. Los pacientes también deben evitar conducir o manejar maquinaria hasta que sepan cómo les afecta la Zopiclona.
En conclusión, la zopiclona es un medicamento que puede ser eficaz en el tratamiento del insomnio, aunque su uso debe limitarse a periodos cortos de tiempo y ser supervisado cuidadosamente por un profesional sanitario. Los pacientes deben ser conscientes de los posibles efectos secundarios.
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